El Neoclasicismo nace en Francia a partir de un principio moral. Impone una estética de sobriedad en contraposición al descrédito de la aristocracia y de la nobleza, que hace ostentación de su riqueza excesiva.
La pintura neoclásica es pues un arte sobrio, acomodado a la verdad y que condenaba todo tipo de libertinaje y de abuso ornamental.
El neoclasicismo es apoyado por la burguesía, cada vez más influyente y se va trasladando a los grupos de poder tradicionales.
El Neoclasicismo encuentra su momento de esplendor en la Revolución Francesa y el derrocamiento de la monarquía absolutista borbónica.
Sin embrago, la misma burguesía que había apoyado la Revolución, poco después traicionará sus propios principios y se enriquecerá llegando a los mismos excesos que había criticado de la anterior nobleza.
A partir de ahora, el arte pasa de nuevo a basarse en la riqueza, lo que supone, por lógica, la muerte del neoclasicismo.
Los más importantes representantes de la pintura neoclásica francesa son Jacques Louis David, Jean Auguste Dominique Ingres, François Gerard y Antoine-Jean Gros.
Antoine-Jean Gros
Antoine-Jean Gros es un pintor francés que se encuentra en la bisagra entre la pintura neoclásica y la romántica.
Sus obras más afamadas son de temática bélica donde infunde a sus obras un gran dramatismo y fuerz cormática.
Una de sus más importantes obras son la Batalla de Eylau, donde Napoleón, aunque está en el centro de la escena, aparece como uno más de los combatientes y no es representado de manera idealizada.
Este hecho, junto a la presencia de soldados anónimos muertos, acerca la pintura de Gros al romanticismo.
Otro cuadro importante es el Retrato de Napoleón en el puente Arcola. En esta pintura el emperador hace un giro enérgico de la cabeza, mostrando un gesto de gran expresividad y dramatismo.
Otros libros destacados del mes
La pintura neoclásica es pues un arte sobrio, acomodado a la verdad y que condenaba todo tipo de libertinaje y de abuso ornamental.
El neoclasicismo es apoyado por la burguesía, cada vez más influyente y se va trasladando a los grupos de poder tradicionales.
El Neoclasicismo encuentra su momento de esplendor en la Revolución Francesa y el derrocamiento de la monarquía absolutista borbónica.
Sin embrago, la misma burguesía que había apoyado la Revolución, poco después traicionará sus propios principios y se enriquecerá llegando a los mismos excesos que había criticado de la anterior nobleza.
A partir de ahora, el arte pasa de nuevo a basarse en la riqueza, lo que supone, por lógica, la muerte del neoclasicismo.
Los más importantes representantes de la pintura neoclásica francesa son Jacques Louis David, Jean Auguste Dominique Ingres, François Gerard y Antoine-Jean Gros.
Jacques Louis David
Jacques Louis David fue el pintor más importante del neoclasicismo francés.
Su vida estuvo ligada a los violentos acontecimientos que se vivieron durante la Revolución Francesa y en los años del Imperio Napoleónico.
Su pintura generó una gran influencia es sus discípulos y artistas posteriores.Tal es su importancia que se ha creado una página específica para este pintor (ver columna izquierda)
Jacques Louis David fue el pintor más importante del neoclasicismo francés.
Su vida estuvo ligada a los violentos acontecimientos que se vivieron durante la Revolución Francesa y en los años del Imperio Napoleónico.
Su pintura generó una gran influencia es sus discípulos y artistas posteriores.Tal es su importancia que se ha creado una página específica para este pintor (ver columna izquierda)
Jean Auguste Dominique Ingres
Ingres fue discípulo de David mientras estuvo en funcionamiento su fugaz taller funcionó. Su vida artística fue muy larga y su obra fue revalorizada y recuperada por las vanguardias (Matisse).Jean Auguste Dominique Ingres pasó muchos años en Roma (1806-1824). En 1824 vuelve a Francia y comienza aquí una carrera de honores oficiales. Hace una declaración de principios
Ingres fue discípulo de David mientras estuvo en funcionamiento su fugaz taller funcionó. Su vida artística fue muy larga y su obra fue revalorizada y recuperada por las vanguardias (Matisse).Jean Auguste Dominique Ingres pasó muchos años en Roma (1806-1824). En 1824 vuelve a Francia y comienza aquí una carrera de honores oficiales. Hace una declaración de principios
proclamando que el artista debe ser un pintor de historia (ligada a la antigüedad clásica) y no un dibujante para burgueses.
Sus cuadros son enormes y de gran frialdad, apostando por la línea (por la "forma correcta academicista")
Algunas de sus más afamadas obras son Apoteosis de Homero (1808). Es una de las obras más representativas de la teoría neoclásica. Sigue el modelo de la Escuela de Atenas de Rafael.
Otra faceta de la obra de Ingres es el retrato, al que se dedica por necesidad, y el género del desnudo, al que se dedica por vocación. Sus retratos son el espejo de la línea clásica.
Sus cuadros son enormes y de gran frialdad, apostando por la línea (por la "forma correcta academicista")
Algunas de sus más afamadas obras son Apoteosis de Homero (1808). Es una de las obras más representativas de la teoría neoclásica. Sigue el modelo de la Escuela de Atenas de Rafael.
Otra faceta de la obra de Ingres es el retrato, al que se dedica por necesidad, y el género del desnudo, al que se dedica por vocación. Sus retratos son el espejo de la línea clásica.
François Gerard
Es principalmente un pintor de retratos, aunque comenzó haciendo pintura histórica, como la mayoria de sus coetáneos.
Algunas de sus obras son Retrato de otro pintor con su hija y Madame Recamier.
François Gerard también trata episodios bélicos, lo que parece lógico porque se trata de artistas cuya generación es maltratada por las guerras y la caída del imperio.
Es principalmente un pintor de retratos, aunque comenzó haciendo pintura histórica, como la mayoria de sus coetáneos.
Algunas de sus obras son Retrato de otro pintor con su hija y Madame Recamier.
François Gerard también trata episodios bélicos, lo que parece lógico porque se trata de artistas cuya generación es maltratada por las guerras y la caída del imperio.
Antoine-Jean Gros
Antoine-Jean Gros es un pintor francés que se encuentra en la bisagra entre la pintura neoclásica y la romántica.
Sus obras más afamadas son de temática bélica donde infunde a sus obras un gran dramatismo y fuerz cormática.
Una de sus más importantes obras son la Batalla de Eylau, donde Napoleón, aunque está en el centro de la escena, aparece como uno más de los combatientes y no es representado de manera idealizada.
Este hecho, junto a la presencia de soldados anónimos muertos, acerca la pintura de Gros al romanticismo.
Otro cuadro importante es el Retrato de Napoleón en el puente Arcola. En esta pintura el emperador hace un giro enérgico de la cabeza, mostrando un gesto de gran expresividad y dramatismo.
Otros libros destacados del mes